Jennifer Lawrence es la prueba de que la ‘fast food’ no es incompatible con un cuerpo 10

Dalton Wong fue el primer entrenador personal de Jennifer Lawrence, el que la ayudó a preparar su papel de Mistica en X-Men. “Dalton me enseñó a comer, a moverme y a vivir una vida deliciosa y saludable”, confiesa la actriz en The Feelgood Plan, el libro que acaba de publicar el preparador físico.

La protagonista de Los juegos del hambre siempre ha confesado que no le gustan las dietas y, sin embargo, le apasionan las patatas fritas y la comida rápida. Pero entonces, ¿cómo se entiende que esté así de estupenda? La respuesta no es la genética sino el plan de Wong.

El entrenador ha explicado a Daily Mail que su filosofía es contraria a seguir dietas que te hacen pasar hambre, lo suyo va más por aprender a llevar un estilo de vida saludable y eso es lo que le transmitió a la actriz.

“Hacíamos ejercicios de alta intensidad en las mañanas como cardio y cosas más relajantes en las tardes como yoga. Algunos días solo la llevaba a que se diera un masaje”, explica. Así parece fácil pero la rutina diaria de ejercicios incluía correr, levantar pesas, yoga y sentadillas, además de una combinación de circuitos de fuerza con ejercicios de alta y baja intensidad para acelerar el metabolismo y así quemar grasa.

Todo eso no impide llevar una vida normal en la que Lawrence podía salir de juerga o comer a gusto sin sentirse culpable. La cuestión es ingerir los alimentos correctos en el momento justo y crear una rutina de ejercicios que se adapte a ella y su frenético ritmo.

Lawrence parece convencida con este plan y, de hecho, cuando está en Londres va a entrenar al gimnasio de Wong, como ella misma dice en el libro, “para luego salir juntos a comer hamburguesas y patatas fritas”.

La actriz no es la única que ha caído en manos de este entrenador. Kit Harington o Dianna Agron son otros de los que confían en su plan.

Fuente: Los 40