80 % de las muertes prematuras por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares pueden evitarse

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) se refieren a cualquier padecimiento cardíaco, enfermedad vascular del cerebro o de los vasos sanguíneos. Al día de hoy, se consideran la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo.1

 

Cifras de impacto que se pueden reducir

 

  • De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 7 millones de personas murieron a causa de enfermedades cardiovasculares, en el 2015, a nivel global, representando un 31 % de todos los fallecimientos registrados en ese año.2
  • De estas muertes, el 80 % se debió a enfermedades coronarias como los ataques cardíacos y a accidentes cerebrovasculares.1
  • Cifras de la OMS estiman que al año 2030 casi 6 millones de personas morirán por alguna ECV.3
  • Las personas con diabetes tienen dos veces más probabilidad de sufrir un ataque cardíaco o derrame cerebral.7
  • Las enfermedades cardiovasculares representan la mayoría de las muertes en diabéticos.1

 

¿Qué puede causar una ECV?

 

El corazón es el músculo más fuerte del cuerpo; sin embargo, también puede volverse vulnerable debido a diversos factores de riesgo.1 Entre más factores tenga una persona, mayor será la probabilidad de padecer una EVC, a menos que se tomen medidas para evitar poner en riesgo la salud de este órgano.

 

En tiempos de pandemia por la COVID-19, los pacientes con una ECV se enfrentan a una doble amenaza, ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar formas graves del virus y también, pueden sufrir miedo para buscar atención médica continua.4

 

Use el corazón para combatir las ECV

 

Este es el lema de la Federación Mundial del Corazón para el año 2020, el cual busca que la población piense primero en su corazón antes de llevar a cabo diferentes comportamientos, tanto sociales como personales, para tener una mejor calidad de vida ahora y a futuro.4

 

Al menos un 80 % de las muertes prematuras por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares pueden evitarse, si las personas toman acciones para contrarrestar los factores de riesgo modificables o controlar aquellos como la diabetes.5