Suceden momentos en los que hasta las más grandes estrellas internacionales de la música sacan ese lado juguetón y sencillo que tenían antes de llegar a la fama. El último ejemplo lo ha protagonizado el cantante Justin Bieber al convertirse en pianista de la recepción del Hotel Montage en Estados Unidos.
Y es que al canadiense no le da nada mal lo de tocar piano aunque su audiencia no sean miles y miles de espectadores de un estadio lleno. El músico toco unas versiones al piano de dos de los temas más movidos de los últimos tiempos: “Hotline bling de Drake” y “Work de Rihanna”.
Todo paso en el hotel de Atlanta y los huéspedes que pudieron escuchar terminaron encantados. A nosotros ya nos queda menos para poder disfrutar de la música en directo de Justin Bieber con motivo de sus conciertos de su gira mundial Purpose.
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