Todas las lecturas tácticas que se puedan hacer sobre el partido se van al sumidero cuando hay un equipo con la potencialidad de este Barça que juega en busca de descanso. Fueron los blaugrana un huracán imparable para un Valencia que ya llegó dubitativo y que comprobó que el Camp Nou es el peor de los laboratorios para hacer experimentos.
A la media hora de partido el Barcelona había decidido la suerte de la ida de la semifinal con un 3-0 que les supo a poco. El Valencia sufrió desde el inicio del partido y el Barcelona se lo pasó pipa desde el mismo saque de centro. Y cuando el Barcelona se lo pasa bien sobre el campo, que Dios se apiade del rival.
Neymar falló al filo del descanso un penalti que dejaba al Valencia con diez por expulsion de Mustafi pero eso dejó a los de Neville con la sensación de que lo peor estaba por llegar. Y así fue. En la segunda parte, el Barça se permitió dar descanso a algunas de sus piezas clave mientras el rodillo seguía torturando a un Valencia que encima tenía que aguantar el cachondeo de la grada cuando Neville dio entrada a Cheryshev.
Nada más ingresar en el campo el ruso que se cargó al Madrid, el Barça marcó el cuarto gol y a partir de ahí todo fue, con la excepción del gol anulado a Rodrigo, una autopista en bajada para los blaugrana que se aseguraron la final de Copa con un 7-0 que es todo un aviso para navegantes. Cuando el Barça quiere o lo necesita, es absolutamente cruel. No le provoquen.
Te mostramos los goles del partido a continuación:
0 comments